Ya tengo un departamento de exportación con X personas. ¿Para qué voy a contratar un externo?

«Ya tengo un departamento de exportación con X personas. ¿Para qué voy a contratar un externo?»

«Ya tengo un departamento de exportación con X personas. ¿Para qué voy a contratar un externo?»

Hace unas semanas, el gerente de una empresa industrial a la que visitaba me respondió con esta frase tras una rápida presentación de menos de 1 minuto. La pregunta me pareció totalmente procedente y pasé a explicarle lo que de verdad veía en el día a día de muchas empresas:

✔ 1 – el departamento de exportación, en base a mi experiencia, suele estar enfocado en los mercados / clientes con los que ya trabaja, consolidando y manteniendo el negocio, que no es poco trabajo.

✔ 2 – en muchas ocasiones (y cuando digo muchas, me refiero a muchísimas), no hay nadie de ese departamento que se dedique en exclusiva a abrir nuevos mercados o buscar nuevos clientes. Esto ocasiona que las ventas del departamento de export se estanquen o crezcan muy lentamente.

✔ 3 – también es bastante frecuente que la empresa haya lanzado alguna nueva línea de negocio y que, al no ser una línea «que da de comer» a la empresa, se prioricen las que generan el negocio recurrente. De esta forma, el desarrollo y las inversiones realizadas en esta línea de negocio alternativa, se terminan perdiendo.

✔ 4 – estuvimos analizando una gama de productos que necesitaba «un buen empujón» y sobre ella vamos a centrar mi trabajo. De este modo, a un coste muy ajustado, la empresa podrá generar negocio alternativo sin sobrecargar de trabajo a la plantilla actual, que lógicamente se centra en el negocio diario.

¿Qué te parece esta anécdota? ¿Te suena de algo?

Foto: Freepik